La henna pura, la más conocida y utilizada hasta ahora, se extrae de una planta llamada Lawsonia Inermis. Desde la antigüedad, esta planta es conocida por sus beneficios y propiedades, entre las que destaca su aportación de color si se aplica sobre el cabello.

Colorea y revitaliza el color natural del cabello.

Engrosa y refuerza la raíz y el cabello.

El crecimiento de pelo se acelera.

Aporta un brillo natural al cabello.

Cubre las canas, no al 100% ya que es un colorante natural.

Para aquella persona que sufra caída de cabello, pelo graso, descamación y otras alteraciones en el cuero cabelludo. La henna neutra es ideal para una variedad de personas, incluyendo aquellas con cabello fino o delicado, cabello teñido, cuero cabelludo sensible, o aquellos que buscan acondicionar y fortalecer su cabello sin cambiar su color. 

Pasta colorante de color azul oscuro y violeta que se extrae de los tallos y hojas de este arbusto. se utiliza como una opción natural para teñir el cabello de forma segura y respetuosa con el medio ambiente. La pasta de índigo se puede mezclar con otros ingredientes naturales, como la henna, para crear una variedad de tonos y matices de color, desde azules oscuros hasta violetas profundos, dependiendo de la proporción y la técnica de aplicación.